Donde trabajamos
Mosqoy trabaja en los Andes peruanos, que conforman la región central de la cordillera andina, la cordillera norte-sur más larga del mundo. La tierra se caracteriza por valles profundos y colinas onduladas enclavadas entre montañas gigantes. Estas llanuras altas, conocidas como puna o altiplano, proporcionaron la estructura geográfica ideal para convertirse en el centro político y económico de la civilización inca.
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Se pueden ver los restos de esta magnífica civilización en el sitio ceremonial de Machu Picchu así como en muchas otras ruinas incas por todas partes de la región. Aunque las comunidades indígenas quechuas abarcan toda la cordillera de los Andes, los Andes centrales siguen siendo el corazón de los pueblos quechuas.
Los Andes peruanos se encuentran en el sureste de Perú, en la provincia de Cusco. Uno de los aspectos más llamativos de la tierra es la ecología vertical, que oscila entre 2.800 y 4.200 metros (9.186 a 13.780 pies) sobre el nivel del mar. El clima es semiárido con dos estaciones principales: la estación seca y la lluviosa.
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Ambas estaciones se caracterizan por temperaturas frías en la noche, así como por días con mucho sol. Los Andes también albergan bosques húmedos y nublados que se encuentran en lo alto de las montañas. Las plantas y los animales que viven en estas áreas son únicos y en gran parte no se han documentado, lo que hace que el bosque nublado sea un ecosistema sensible.
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Las comunidades rurales en Perú a menudo consisten en grupos de familias de agricultores que mantienen sus chakras a través de la agricultura de subsistencia y las prácticas de auto-sustentabilidad, por lo que la mayoría de sus alimentos y medios de subsistencia se producen trabajando la tierra.
En las grandes altitudes de los Andes peruanos, la agricultura se limita a unos pocos cultivos básicos que logran crecer en las secas y empinadas colinas. La papa es el alimento básico más notable, ya que constituye la mayor parte de la dieta quechua. Afortunadamente, debido a miles de años de transferencia de conocimiento, las cepas autóctonas se han transmitido de generación en generación y todavía se cultivan y disfrutan más de 200 variedades de papas.
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El maíz es otro alimento básico, con más de 100 variedades de semillas. Otros cultivos que se cultivan en pequeñas cantidades incluyen la quinua, la kiwicha, el trigo y las habas. Aunque las vacas, los cerdos, los pollos y los cuyes a menudo se crían en hogares quechuas, comer carne sigue siendo un lujo en lugar de un alimento básico diario.
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El quechua, el idioma de los incas, es el idioma principal que se habla en los Andes rurales, mientras que el español ocupa un distante segundo puesto. Si bien esto ha ayudado a las comunidades quechuas a mantener sus tradiciones culturales e identidad, a muchas veces les impide participar en la economía peruana, y por lo tanto las familias son a menudo muy pobres.
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El quechua no tiene un sistema de escritura formal y por eso su iconografía del tejido es muy importante: los símbolos representados en los tejidos transmiten el conocimiento de las plantas, los animales, el medioambiente local y las creencias espirituales.